SESION 1 / AUTOCUIDADO

Sensibilizar a los participantes sobre la importancia del autocuidado y como impacta en el bienestar de sus familiar y actividad laboral. Siendo base del reconocimiento de riesgos laborales y adopción de aptitudes frente a la prevención de estos y promoción de un ambiente laboral saludable.

  1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que el autocuidado se relaciona con todo aquello que las personas hacen por sí mismas para conservar sus condiciones de salud, cuyo propósito es el de promocionar la vida y el bienestar de los seres humanos, mientras que la gestión de la salud y la seguridad en el trabajo, está orientada a preservar la integridad de las personas, siendo conscientes de que un gran porcentaje del resultado es responsabilidad de cada uno y de su estilo de trabajo (2)

    La definición del concepto del autocuidado de la salud va desde “la habilidad de cuidarse a uno mismo y el desempeño de cumplir actividades necesarias para alcanzar, mantener y promover una salud óptima” (3) que está centrada en la salud, hasta otras que lo definen como actividades que realiza el ser humano para promover su salud, prevenir y limitar su enfermedad y restaurar la misma (4) que incluyen el manejo de la enfermedad. Se plantea que estas actividades son influenciadas culturalmente (3) o que son acciones que las personas efectúan sin reflexión (3) y que son influenciadas por los determinantes sociales y específicamente la clase social, la ocupación, el género, el grupo, la familia, la edad, y las experiencias de enfermedad y muerte de personas cercanas.

    Con estos elementos se puede plantear que las acciones de autocuidado se pueden dividir en dos tipos: 1) intencionales y 2) deliberadas. En las acciones intencionales se ubican todas aquellas conductas rutinarias de la vida diaria que se realizan sin previa reflexión. En este tipo de acciones la familia de origen y el grupo social del que se forme parte influyen de manera decisiva para la conformación de hábitos cotidianos. Las acciones deliberadas se realizan con un fin determinado y teniendo conocimiento previo sobre el resultado que se pretende alcanzar al realizar determinada acción. Por consiguiente, estas acciones son reflexivas e influidas por experiencias y saberes acumulados. En ese sentido las acciones deliberadas se encuentran relacionadas con la pretensión normativa. Se acatan determinadas normas para evitar riesgos y consecuencias que afecten la salud. La propuesta es que el autocuidado se construye a partir de distintos elementos que contribuyen a que se estructuren hábitos cotidianos a partir de dos ejes: 1) acciones intencionales que efectúan las personas sin reflexión previa ni cuestionamiento y 2) acciones deliberadas en las cuales, la reflexión y la experiencia de vivencias significativas provocan que las personas incorporen pautas de autocuidado que previamente no se tenían. No obstante, estas acciones difieren dependiendo de los determinantes sociales como la clase social, la ocupación, el género, así como por la familia, la edad y las experiencias de enfermedad y muerte de personas cercanas. (5)

Las intervenciones de autocuidado son una de las soluciones nuevas más prometedoras y apasionantes para mejorar la salud y el bienestar, tanto desde la perspectiva de los sistemas de salud como de las personas que las utilizan.  El autocuidado implica asumir la responsabilidad de escoger estilos de vida y de trabajo saludables, en la medida de las propias limitaciones y posibilidades.

Una persona que practica el autocuidado es aquella que se percibe como un ser valioso en su condición de ser humano y que está en capacidad de construir su propio proyecto de vida.  En su ambiente laboral, personal y familiar, piensa en soluciones que lo benefician tanto a él como a sus compañeros. (6)

Si bien es cierto que el autocuidado es una herramienta que debería aplicarse en organizaciones en donde la gestión de la seguridad y salud en el trabajo cuente con un grado de madurez suficiente en el control de las condiciones de trabajo, resultante de las nuevas realidades y condiciones de trabajo (globalización, flexibilización del empleo, proceso de outsourcing, fusión de empresas) (3), la diversidad de modos de empleo, entre ellos, el teletrabajo (4), son tendencias mundiales de desarrollo en la organización del trabajo que retan los sistemas de gestión en seguridad y salud laboral de las organizaciones, debido a que las condiciones del lugar de trabajo y los comportamientos de sus trabajadores no serán controlados directamente y dependerán en gran parte de la responsabilidad de cada uno de ellos. Aunado a lo anterior, el incremento de la informalidad y de la intermediación laboral repercute en las condiciones de trabajo, lo cual aumenta los riesgos y disminuye los mecanismos formales para la protección de la salud y la seguridad en el mundo del trabajo. (2)

Se ha encontrado un panorama diverso respecto a los intentos de medir el autocuidado y de desarrollar estrategias de promoción de la salud acordes con las formas de trabajo; por lo tanto, preservar la seguridad y la salud en los lugares de trabajo debe ser un tema de constante revisión, que permita a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla e influir positivamente en su entorno laboral.

El autocuidado se enfoca dentro de la promoción de la salud como una forma de construir vida saludable, lo cual aporta componentes básicos a los estilos de vida y trabajo saludable, que redundan en fortalecer o cambiar modos de vida y de actuar en las personas, para fomentar comportamientos que potencien la seguridad y la salud. Es una práctica que involucra el crecimiento personal, que contempla un desarrollo emocional, intelectual, físico y trascendental, mediante el fortalecimiento de habilidades cognoscitivas, afectivas y sociales.