El profesional conoce el contexto regional y las necesidades de los grupos de referencia del municipio. Las actividades deben ir orientadas a trabajadores del sector de la economía informal del municipio. Una vez se consolide el grupo, lo recomendable es que sea el mismo que desarrolle el ciclo de las sesiones propuestas. El profesional tiene la versatilidad de organizar las actividades, lugar y momento según su criterio y en consenso con el grupo de trabajadores a abordar.  Si bien, hay unas características mínimas para su ejecución estas pueden ser flexibles al tener en cuenta que las actividades económicas, geografía, modalidad y grupo poblacional es diferente en cada municipio, así como los medios de comunicación e información utilizados por cada municipio.

Se recomienda siempre tener en cuenta las orientaciones brindadas en la caja de herramientas y los materiales o medios involucrados para cada actividad. La idea principal es no improvisar y evitar contratiempos en su ejecución. Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones.

– Lea la actividad seleccionada, concepto a trabajar y metodología.

– Gestione si es necesario tener material de apoyo (impresiones, proyector, video o grabación, etc)

– No es necesario que desarrolle más material, la idea es que usted pueda utilizar los recursos y los ejecute.

– Las actividades son para facilitar el abordaje de la comunidad con una metodología didáctica. Por lo tanto, apropiar las herramientas fortalecerá su quehacer en la comunidad.

La claridad en la actividad y ser concretos con el propósito brinda seguridad en el abordaje de la comunidad. Al realizar la introducción, socialice el propósito, los componentes que se desarrollaran e invitar a la participación. Ser claro en el rol que se va a tener como orientador y promover la importancia de los conceptos a trabajar en la salud de la población.  De igual manera en cada sesión se hace una breve descripción del concepto a trabajar, de tal manera que el profesional orientador cuente con definiciones básicas para desarrollar la sesión.

Esta etapa de las sesiones permite tener un acercamiento, por medio de una actividad a las ideas previas de los participantes frente al concepto a trabajar. Esta orientación parte de la perspectiva educativa del constructivismo teniendo en cuenta como   su estrategia en el supuesto de que la persona adquiera los conceptos mediante una construcción activa a partir de “lo que sabe”. Para que se produzca el aprendizaje tiene que existir un conocimiento anterior que sirva de soporte al nuevo contenido. En este sentido, es necesario y dignificante en el proceso educativo en salud partir de las ideas, construcciones previas de los sujetos para que el proceso sea más significativo y participativo.

Para lograr este acercamiento, cada sesión cuenta con una actividad inicial de acercamiento de ideas previas para establecer ese conocimiento y entender como comprende la población el concepto.

Desarrollar el concepto de forma clara y concreta, permite que se de un proceso educativo amigable y con posible adherencia a la información. En esta etapa es donde se socializa el concepto por medios audiovisuales, grabaciones o diferente material multimedia que permita el proceso de conceptualización amigable, concreto y dinámico. En este sentido, cada sesión cuenta con los elementos a socializar con los participantes, para que el profesional lo pueda brindar sin recurrir a la magistralidad o presentaciones extensas que interrumpen la disposición para la aceptación del concepto.

Todas las sesiones deben cerrarse con una actividad donde se reestructure el concepto o idea previa que traía el participante o se consolide. Para evidenciar ese proceso se proponen actividades de retroalimentación, socialización y conversatorio. La evaluación es la movilidad del concepto en las personas y su apropiación como compromisos en la cotidianidad.

El profesional conoce el contexto regional y las necesidades de los grupos de referencia del municipio. Las actividades deben ir orientadas a trabajadores del sector de la economía informal del municipio.

Una vez se consolide el grupo por WhatsApp, lo recomendable es que sea el mismo que desarrolle el ciclo de las sesiones propuestas. El profesional al ser virtual tiene la versatilidad de organizar las actividades, lugar y momento según su criterio y en consenso con el grupo de trabajadores a abordar.

Si bien, hay unas características mínimas para su ejecución estas pueden ser flexibles al tener en cuenta que las actividades económicas, geografía, modalidad y grupo poblacional es diferente en cada municipio, así como los medios de comunicación e información utilizados por cada municipio.

Se recomienda siempre tener en cuenta las orientaciones brindadas en la caja de herramientas y los materiales o medios involucrados para cada actividad. La idea principal es no improvisar y evitar contratiempos en su ejecución. Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones.

– Lea la actividad seleccionada, concepto a trabajar y metodología.

– No es necesario que desarrolle más material, la idea es que usted pueda utilizar los recursos y los ejecute.

– Las actividades son para facilitar el abordaje de la comunidad con una metodología didáctica. Por lo tanto, apropiar las herramientas fortalecerá su quehacer en la comunidad.

La claridad en la actividad y ser concretos con el propósito brinda seguridad en el abordaje de la comunidad. Al realizar la introducción, socialice el propósito, los componentes que se desarrollaran e invitar a la participación por medio de un mensaje al conformar el grupo por WhatsApp. Ser claro en el rol que se va a tener como orientador y promover la importancia de los conceptos a trabajar en la salud de la población.

Al igual que en las sesiones presenciales, en esta etapa de las sesiones permite tener un acercamiento, por medio de una actividad a las ideas previas de los participantes frente al concepto a trabajar. Esta orientación parte de la perspectiva educativa del constructivismo teniendo en cuenta como   su estrategia en el supuesto de que la persona adquiera los conceptos mediante una construcción activa a partir de “lo que sabe”.

Para que se produzca el aprendizaje tiene que existir un conocimiento anterior que sirva de soporte al nuevo contenido. En este sentido, es necesario y dignificante en el proceso educativo en salud partir de las ideas, construcciones previas de los sujetos para que el proceso sea más significativo y participativo.

Para lograr este acercamiento, cada sesión cuenta con una actividad inicial de acercamiento de ideas previas para establecer ese conocimiento y entender como comprende la población el concepto. Ahora bien, por ser por medio de mensajería puede facilitarse la interacción con los participantes, de ser necesario y posible una videollamada facilitaría esta interacción.

Desarrollar el concepto de forma clara y concreta, permite que se dé un proceso educativo amigable y con posible adherencia a la información. En esta etapa es donde se socializa el concepto por medios audiovisuales, grabaciones o diferente material multimedia que permita el proceso de conceptualización amigable, concreto y dinámico.

En este sentido, cada sesión cuenta con los elementos a socializar con los participantes, para que el profesional lo pueda brindar sin recurrir a la magistralidad o presentaciones extensas que interrumpen la disposición para la aceptación del concepto.  La portabilidad de los elementos es importante al momento de compartirlos, si el profesional prefiere otra red social como Facebook o simultáneamente para desarrollar las actividades no hay problema, es la ventaja de los medios digitales, su portabilidad.

Todas las sesiones deben cerrarse con una actividad donde se reestructure el concepto o idea previa que traía el participante o se consolide. Para evidenciar ese proceso se proponen actividades de retroalimentación en este caso el envió de mensajes de texto, audios o videos de los participantes. La evaluación es la movilidad del concepto en las personas y su apropiación como compromisos en la cotidianidad.