SESION 4 / MANEJO SEGURO DE PLAGUICIDAS “PORQUE MANTENGO BUENAS PRACTICAS, CUIDO MI AMBIENTE, CUIDO A MI FAMILIA”
Objetivo
Favorecer la comprensión de los posibles productos químicos que se usan en el cultivo y alrededores y reforzar las buenas prácticas, el manejo adecuado de los productos de uso cotidiano, la manera segura de almacenamiento, el etiquetado y empaquetado la disposición de los residuos, el reconocer los posibles riesgos para la salud y el medio ambiente y establecer estrategias en pro de entornos seguros, saludables y la prevención de riesgos asociados.
Metodología de la sesión
Fundamentación conceptual
Según la Organización de las Naciones Unidas Para la Agricultura y la Alimentación por sus siglas en ingles FAO en el acuerdo internacional de metas definidas para cada uno de los objetivos de Desarrollo Sostenible, considera como premisas favorecer la seguridad alimentaria a nivel global y dentro de ello se considera que a través de las Buenas Prácticas Agrícolas BPA y a Buenas Prácticas de Manufactura BPM, las cuales son todas las acciones tendientes a reducir los riesgos microbiológicos, físicos y químicos en la producción, cosecha y acondicionamiento en campo, procesamiento, empaque transporte y almacenamiento, y se definen como un conjunto que incorpora el Manejo Integrado de Plagas MIP y el Manejo Integrado del Cultivo MIC con el fin de proporcionar un marco de agricultura sustentable, documentado y evaluable, para producir frutas y hortalizas respetando el medio ambiente (FAO, 2004).
Por tanto, el uso indiscriminado y de manera excesiva de plaguicidas y su aplicación tipo calendario rompen el equilibrio biológico y destruyen insectos benéficos, aumentan los costos de producción, causan serios disturbios al medio ambiente y problemas a la salud de los consumidores y de los mismos cultivadores. Muchas de las especies dañinas de plagas de importancia secundaria se transforman en primarias ante la presión de los plaguicidas.
Prácticas como:
- No rotar los cultivos.
- No eliminar los residuos de cosecha.
- Usar en forma indiscriminada agroquímicos.
- No atender adecuadamente las múltiples labores que demanda el mantenimiento del cultivo.
- Desconocer el manejo del clima dentro del invernadero y los patógenos y plagas que afectan el cultivo.
Factores de Riesgo
Desarrollar una sensibilización respecto a las Buenas Prácticas Agrícolas consolida acciones para que las partes interesadas en los procesos de producción tomen en cuenta su aplicación acorde a las tendencias mundiales de producción más limpia, que cumpla con los estándares y preceptos de sostenibilidad y manejo ecológico del agrosistema, como requisito fundamental no solo en lo comercial, sino a su vez para propender por el cuidado de la salud del productor, su familia y del consumidor.
Desde el punto de vista de las comunidades rurales locales, las BPA representan un recurso de inclusión en los mercados, tanto locales como regionales o internacionales. Así mismo, constituyen una excelente oportunidad para demostrarse a sí mismas y a otras comunidades semejantes que se pueden integrar con éxito, al tiempo que mejoran su calidad de vida y su autoestima, sin dejar de lado sus valores culturales.
Las BPA implican
Bienestar y seguridad de los trabajadores: esto se logra mediante capacitación, cuidado de los aspectos laborales y de la salud (prevención de accidentes, de enfermedades gastrointestinales, higiene), y buenas condiciones en los lugares de trabajo.
Alimentos sanos: los alimentos producidos le dan garantía al consumidor, porque son sanos y aptos para el consumo por estar libres de contaminantes (residuos de pesticidas, metales pesados, tierra, piedras, hongos).
Organización y participación de la comunidad: los procesos de gestión son participativos, ayudan al empoderamiento y a la construcción de tejido social y fortalecen el uso de los recursos en busca de procesos de sostenibilidad.
Comercio justo: los productores organizados cuentan con poder de negociación, logran encadenamientos con productores de bienes y servicios, se fomenta la generación de valor agregado a los productos de origen agropecuario, y así el productor recibe una justa retribución por su participación en el proceso de producción.
Protección del ambiente: se minimiza la aplicación de agroquímicos y su uso y manejo son adecuados, por tanto no se contaminan suelos y aguas y se cuida la biodiversidad.
Marco legal
El país, consciente de la necesidad de implementar sistemas de Buena Prácticas Agrícolas, ha venido desarrollando normatividad al respecto. Por esa razón, el Instituto Nacional de Normas Técnicas —Icontec—estableció la norma técnica NTC 5400, la cual reglamenta las Buenas Prácticas Agrícolas para frutas, hierbas aromáticas y culinarias y hortalizas frescas.
En la elaboración de la norma participaron productores, comercializadores, gremios, entidades del gobierno y expertos del sector. Se tuvieron en cuenta documentos como el protocolo EureGAP para productos hortofrutícolas, los reglamentos técnicos, decretos, resoluciones y normas técnicas colombianas vigentes, y los conocimientos y experiencias de quienes participaron en el proceso de reglamentación.
Igualmente, el Consejo Nacional de Política Económica y Social —Conpes— con el Departamento Nacional de Planeación —DNP—, han desarrollado un documento acerca de la política nacional de sanidad agropecuaria e inocuidad de alimentos para el sistema de medidas sanitarias y fitosanitarias, Documento 3375, del 5 de septiembre de 2005, el cual contiene los lineamientos de políticas que permitirán mejorar las condiciones de sanidad e inocuidad de la producción agroalimentaria nacional, con el fin de proteger la salud y vida de las personas y de los animales, aumentar la competitividad, y fortalecer la capacidad para obtener la admisibilidad de los productos agroalimentarios en los mercados internacionales.
También el Servicio Nacional de Aprendizaje —SENA—, a través de la Dirección de Formación Profesional, Grupo de Innovación y Desarrollo Tecnológico, desarrolló la línea programática de Buenas Prácticas Agrícolas y pecuarias para la cadena agroindustrial, elaborando una guía para la implementación de Buena Prácticas Agrícolas en el país.
¿Qué es el Manejo Integrado de Plagas?
Para la protección de los cultivos, ante todo hay que usar herramientas desinfectadas para el manejo de plantas, hay que tomar en cuenta un Manejo Integrado de Plagas MIP mediante productos selectivos según sea específico para maleza, la enfermedad o plaga objetivo, determinar las que se presenten en la zona, que tengan mínimo efecto sobre los organismos benéficos la vida acuática, la capa de ozono y los consumidores.
Mediante la asesoría técnica correspondiente, viene el manejo responsable que implica acatar las recomendaciones, que sea justificado su uso, fomentar que sean plaguicidas certificados oficialmente y de baja toxicidad (categoría III y IV) dosificación mínima eficiente para el control
Para la aplicación de cualquier plaguicida se deben conocer las características y modo de acción del producto, instrucciones claras, detallando la labor, dosificación y técnica de aplicación
Entrenamiento en el manejo de equipos y la aplicación de pesticidas, usar ropa de protección adecuada para disminuir los riesgos a la salud y mantener la seguridad
No se deben hacer auto formulaciones, usar los símbolos e información detallada y dosificación química y técnica requerida
Usar equipos que se mantengan en buena condición realizando calibraciones y mantenimientos periódicos, a continuación se presentan las principales recomendaciones:
Recomendaciones de uso y control de riesgo al realizar fumigaciones:
Higiene personal
La higiene personal tiene por objeto mantener el cuerpo limpio y no dejar que ningún elemento nocivo permanezca en él durante un largo período, ya que puede ser absorbido por la piel. Es igualmente importante evitar respirar o ingerir cantidades pequeñas e incluso insignificantes de productos agroquímicos debido a sus efectos nocivos sobre la salud.
Las normas básicas de higiene personal al utilizar productos agroquímicos son las siguientes:
- Evitar la exposición a productos agroquímicos siguiendo prácticas correctas y utilizando ropa y equipo de protección cuando sea necesario.
- Lavar minuciosamente las partes expuestas del cuerpo después del trabajo, antes de comer, beber o fumar, y después de utilizar el retrete o servicio sanitario.
- Examinar el cuerpo con regularidad para asegurarse de que la piel está limpia y en buen estado de salud.
- Proteger cualquier parte del cuerpo en la que haya cortes o inflamaciones.
- Evitar la auto contaminación en todo momento, particularmente cuando se está descontaminando o retirando la ropa protectora.
- No utilizar nunca prácticas poco seguras, como soplar por las boquillas de los pulverizadores para desbloquearlas (utilizar siempre una sonda blanda).
- No llevar artículos contaminados como trapos sucios, herramientas o boquillas de repuesto en los bolsillos de las prendas de vestir personales.
- Retirar y lavar a diario por separado toda ropa de protección personal contaminada.
- Llevar las uñas de los dedos limpias y cortadas.
- Evitar la manipulación de cualquier producto que produzca una reacción alérgica, como una erupción cutánea.
A continuación se indican otras medidas de higiene que se han de respetar:
- Incluso si en la etiqueta del producto no se recomienda llevar ropa protectora, procure cubrir lo más que pueda del cuerpo con ropa ligera, por ejemplo, camisas de manga larga, un sombrero o una toalla sobre la cabeza, pantalones largos de tela (mejor que de plástico o de otros materiales similares que puedan causar molestia);
- Solicítese asesoramiento acerca de los productos agroquímicos que no requieren el uso de este tipo de ropa. Léase la etiqueta antes de hacer compras y pregúntese al abastecedor.
- La mayor parte de los productos agroquímicos entrañan un peligro para el usuario que debe evitarse mediante medidas técnicas de control. Cuando las medidas más arriba mencionadas no basten, se debe utilizar un equipo de protección personal (www.training.itcilo.i).
La ropa que utiliza el trabajador normalmente no se considera como PPE, debido a que son prendas tejidas, que absorben los derrames de los plaguicidas. El aplicador debe de utilizar trajes de una sola pieza, o de dos piezas, la parte de arriba de caer sobre el pantalón y nunca se debe de meter sobre la parte de abajo, estos trajes deben de estar hechos de materiales sintéticos, impermeables al agua, deben ser ajustado al cuerpo y no debe de presentar aberturas más que las necesarias (manos, pies y cabeza). Las botas y los mandiles destinados a resistir la contaminación por concentrados deben ser igualmente resistentes.
Los overoles o mandiles deben ser impermeables a los líquidos, si están sometidos a altos niveles de contaminación, por ejemplo cuando el usuario está bajo un árbol fumigando los frutos de arriba. Si la exposición se reduce salpicaduras ocasionales de líquidos, polvos secos o gránulos, puede bastar un mono fabricado con algún material textil como algodón tratado o poliéster.
¿A dónde puedo comunicarme en caso de requerir ayuda?
Los números de la línea para el reporte de emergencias químicas son: 018000-916012 línea gratuita desde fijo y celular y (1) 2886012 (Bogotá), su uso debe ser exclusivamente para casos de emergencia que involucren productos químicos.
Atención 24 horas
Enmarcada en la Estrategia de Respuesta a Emergencias Toxicológicas del Nivel Nacional y otras acciones para la prevención y atención de emergencias químicas y toxicológicas que ocurren en el país, la línea de asesoría telefónica brinda información para el manejo de envenenamientos agudos y crónicos que involucren afectación a los seres vivos, proporciona asistencia técnica de asesoría en la prevención de eventos toxicológicos y en lo relacionado con la disponibilidad de recursos técnicos, de diagnóstico y tratamiento, entre otros.
Opera con recursos del Ministerio de Salud y Protección Social y del Consejo Colombiano de Seguridad. Funciona 24 horas al día, 365 días al año. El servicio de información y asesoría especializada es suministrado a profesionales médicos, otro personal relacionado con el manejo de estos eventos y la comunidad en general.
Las acciones comprenden:
Información sobre las propiedades y riesgos de la sustancia en cuestión.
Propiedades fisicoquímicas y toxicológicas.
Efectos sobre la salud.
Asesoría en el diagnóstico, pronóstico y manejo.
Indicaciones para la notificación al Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA) de los eventos objeto de vigilancia en el país.
Asesoría en la evaluación, manejo y prevención de los riesgos químicos.